Bojan Krkic

Bojan Krkic Pérez nació en Linyola ( Pla de l'Urgell ) el 28 de Agosto de 1990. Nació en España debido a que su padre, que actualmente trabaja en el FC Barcelona con funciones de ojeador, jugaba en España por aquel entonces. Jugó en el Mollerusa en el 88, Krkic fue jugador de Estrella Roja y OFK de Belgrado. Internacional Sub 21 (8), Olímpico (4) y selección absoluta (1) y a su retirada firmó por el FC Barcelona como ojeador (1997), cargo en el que ha progresado hasta enrolarse en los servicios técnicos azulgrana. Su trabajo en una escuela de fútbol base leridana le sirvió de trampolín para entrar a trabajar en la secretaria técnica blaugrana, donde trabaja para Txiki Beguristain.

En el plano futbolístico Bojan es delantero, un auténtico depredador de área, es un jugador excelente en la definición que ha batido todos los records de goles anotados en las categorías inferiores del Barça. Marca cientos de goles por temporadas, tiene una media de más de 3 goles por partido en todos los equipos de las diferentes categorías por las que ha pasado.

Es un jugador que destaca por su pundonor, por no dar un balón por perdido y por la dificultad que causa a los rivales para frenarle cuando va en carrera.

Actualmente juega en el Juvenil B del Barça, siendo cadete. También ha jugado este año con el Juvenil A. Ha sido llamado recientemente a la selección española sub-17 a sus 15 años.

Destacamos éstas palabras que demuestran que tiene la cabeza sobre los hombros : “Me gustaría llegar, como a todo el que juega a fútbol, pero hay que ir paso a paso. Por ahora marco goles, pero es porque estoy en un buen equipo sin el que no podría hacer nada. Me falta mucho por aprender”.

Su actual promedio realizador es de 3,5 tantos por encuentro y a la conclusión de la pasada campaña su cuenta goleadora, que comenzó cuando ingresó en el club como alevín, ascendía a 423 'dianas', un botín que quita el hipo.

Fueron Oriol Tort y Joan Martínez-Vilaseca quienes descubrieron al joven crack, que sueña con ser profesor de INEF y que debutó como futbolista a la tierna edad de 4 años, siempre animado por su progenitor, su mejor y más duro crítico. ¿Su ídolo? Carles Puyol.